¿Por qué la gente lucha a muerte cuando pierde, pero huye cuando obtiene una pequeña ganancia?

Veamos primero un experimento realizado por The Economist en una fábrica nacional hace más de diez años.

Los sujetos del experimento se dividieron en dos grupos de trabajadores. Al principio, le dijeron a un grupo de trabajadores que si podían completar las tareas de producción especificadas este mes, recibirían una bonificación de 1.000 yuanes, mientras que el otro grupo de trabajadores. Me dijeron que esta semana tienes un bono de 1.000 yuanes, pero si no completas la tarea, te deducirán el dinero. Los resultados de múltiples experimentos son sorprendentemente consistentes. La eficiencia del segundo grupo de trabajadores es mucho mejor que la del primer grupo. La explicación dada por la psicología para este fenómeno se llama aversión a la pérdida.

Para el primer grupo de trabajadores, 1.000 yuanes es una ganancia, y para el segundo grupo de trabajadores, es una pérdida. En comparación con la misma cantidad de ganancias, la naturaleza humana es más adversa a las pérdidas.

Cualquier pérdida en la vida traerá dolor, y nuestro instinto es resistir ese dolor, por lo que no estamos dispuestos a detener la pérdida, al menos con la esperanza de recuperar nuestro dinero. Además, la alegría de recibir un salario de 1.000 yuanes es mucho menos dolorosa que perder 1.000 yuanes en el camino.

En nuestro proceso de negociación real, nuestras emociones después de abrir una posición están ancladas en el principal de la cuenta. Una vez que hay una pérdida flotante, estaremos emocionalmente disgustados y nos harán aferrarnos al final, o incluso una pérdida flotante. a su posición en un intento de recuperar su capital. Cuando nuestra cuenta se vuelva rentable, instintivamente pensaremos que el dinero ya es nuestro. Esta emoción nos impulsará a conformarnos con la seguridad y huir después de obtener una pequeña ganancia.

Además de las investigaciones en los campos psicológico y médico, también existe una explicación fisiológica para la aversión a la pérdida. Hay una parte del cerebro llamada amígdala, que es una estructura importante para las emociones y la memoria que los animales con amígdala dañada en ambos lados carecen. la capacidad de responder a eventos aterradores. Cuando una persona puede enfrentar una pérdida, la amígdala del cerebro se activará. Las personas con la amígdala dañada o con insensibilidad innata tienen más probabilidades de tener éxito en el comercio.