Los factores determinantes son el aumento de la inflación y el endurecimiento de la política monetaria por parte de la Reserva Federal de Estados Unidos.
El 12 de abril, las principales instituciones financieras estadounidenses, como JPMorgan y Wells Fargo, informaron de una disminución del 4% en los ingresos netos por intereses trimestrales. Esta cifra representa la diferencia entre lo que los bancos ganan con sus activos y lo que pagan a sus clientes. Este problema refleja los desafíos que los bancos más pequeños han enfrentado en 2023, como señaló Yahoo Finance.
Jeremy Barnum, director financiero de JPMorgan, señaló que los clientes se están alejando de las cuentas de ahorro tradicionales y optando por alternativas de mayor rendimiento, como los certificados de depósito (CD). Este cambio explica en parte por qué las acciones de JPMorgan cayeron un 5,7% el 12 de abril, a pesar de un aumento interanual del 6% en las ganancias netas durante el primer trimestre. Además, el director general de JPMorgan, Jamie Dimon, destacó los riesgos que plantean las tensiones geopolíticas y el nuevo ajuste cuantitativo de la Reserva Federal.
La razón principal de la actual desaceleración de los mercados bursátiles es la inflación persistente, que lleva al banco central a mantener tasas de interés más altas, reduciendo así la liquidez. Sin embargo, este escenario podría verse como intrínsecamente positivo para Bitcoin porque, al igual que el oro, la criptomoneda se beneficia de ser un activo escaso. El oro alcanzó un máximo histórico de 2.431 dólares el 12 de abril, pero eso por sí solo no avivó las preocupaciones del mercado.
El 10 de abril, el rendimiento del bono del Tesoro estadounidense a 5 años subió a su nivel más alto en cinco meses, lo que indica la insatisfacción de los inversores con los rendimientos inferiores al 4,5% a la luz de las perspectivas de inflación. Esta situación tiene dos grandes repercusiones...