El comercio de márgenes y futuros son métodos populares en los mercados financieros que utilizan el apalancamiento para aumentar los rendimientos potenciales, pero operan bajo diferentes mecanismos y principios. Aquí hay un desglose de las diferencias clave:
Margen de las operaciones
Mecanismo: el comercio de márgenes implica pedir prestados fondos a un corredor para negociar un activo. Esto permite a los operadores abrir posiciones más grandes de las que su capital permitiría. El capital propio del comerciante sirve como garantía para los fondos prestados.
Tipos de mercado: se puede aplicar a varios mercados, incluidos acciones, divisas y criptomonedas.
Ganancias y pérdidas: el potencial de ganancias y pérdidas se amplifica porque el tamaño de la operación es mayor que la inversión inicial del operador. Sin embargo, el operador debe mantener un requisito de margen mínimo y, si el saldo de la cuenta cae por debajo de este, puede enfrentar una demanda de margen adicional, lo que le obligará a agregar más fondos o cerrar posiciones para cubrir el déficit.
Cargos por intereses: Los comerciantes generalmente pagan intereses sobre los fondos prestados durante la duración de la operación.
Comercio de futuros
Mecanismo: La negociación de futuros implica la compra o venta de un contrato para intercambiar un activo en una fecha y precio futuros predeterminados. Estos contratos están estandarizados y se negocian en bolsas de futuros. El apalancamiento es inherente porque se celebran contratos por un valor mucho mayor que el requisito de margen inicial para abrir la posición.
Tipos de mercado: Los futuros están disponibles para varios activos, incluidos productos básicos, monedas, índices y criptomonedas.
Liquidación: Los contratos de futuros tienen una fecha de liquidación. Los operadores pueden liquidar el contrato en efectivo (pagando o recibiendo la diferencia entre el precio del contrato y el precio de mercado en el momento de la liquidación) o, con menos frecuencia, en criptomonedas entregando el activo real.
Sin préstamos directos: si bien las operaciones con futuros están apalancadas, los operadores no toman dinero prestado de la misma manera que las operaciones con margen. En cambio, deben cumplir con los requisitos de margen inicial y de mantenimiento para mantener el contrato. No hay cargos por intereses, pero hay costos asociados con la renovación de contratos si las posiciones se mantienen más allá de su vencimiento y en nuevos contratos.
Diferencias clave
Propósito y uso: El comercio de margen se utiliza a menudo para transacciones a corto plazo o para apalancar posiciones en mercados al contado, mientras que los futuros se pueden utilizar con fines de cobertura y especulativos en un rango más amplio de períodos de tiempo.
Gestión de riesgos: Ambos implican altos riesgos debido al apalancamiento, pero las estructuras de llamadas de margen (para operaciones con margen) versus márgenes de mantenimiento y liquidación potencial (para futuros) difieren.
Interés vs. vencimiento del contrato: Los pagos de intereses son un factor a tener en cuenta en el comercio de margen, pero no en el de futuros, donde el enfoque está más en los términos de vencimiento y liquidación del contrato.
Regulación y mercado: Los contratos de futuros se negocian en bolsas reguladas con contratos estandarizados, mientras que el comercio de margen puede ocurrir en entornos menos regulados, especialmente dentro de los mercados de criptomonedas.
En resumen, si bien tanto las operaciones con margen como las operaciones con futuros utilizan apalancamiento, lo aplican en diferentes contextos y con diversas estructuras. Las operaciones con margen toman prestados fondos directamente para aumentar el poder adquisitivo en los mercados al contado, mientras que las operaciones con futuros implican contratos para liquidación futura. Cada una de ellas tiene sus propias prácticas de gestión de riesgos e implicancias para el mercado.