El director ejecutivo de Ripple, Brad Garlinghouse, criticó públicamente la nueva postura del ex presidente de la SEC, Jay Clayton, sobre las criptomonedas. El escepticismo de Garlinghouse tiene sus raíces en las acciones pasadas de Clayton, en particular la demanda contra Ripple durante el mandato de Clayton en la SEC. Esta demanda, que acusó a Ripple de ventas no autorizadas de XRP, marcó un conflicto importante entre las autoridades reguladoras y la industria de la criptografía.

Garlinghouse recurrió a las redes sociales para expresar su asombro y desaprobación por el cambio de actitud de Clayton. El CEO de Ripple subrayó la contradicción entre la actual retórica pro-cripto de Clayton y sus estrictas acciones regulatorias anteriores, particularmente contra Ripple y XRP. Clayton, que ahora habla a favor de un marco regulatorio más flexible para los criptoempresarios, había liderado un enfoque regulatorio estricto durante su tiempo en la SEC, incluido el inicio de la demanda contra Ripple a finales de 2020.

El cambio de Jay Clayton y la reacción de la comunidad criptográfica

Los recientes comentarios de Clayton en un evento del Consejo de Relaciones Exteriores han conmovido a la comunidad criptográfica. Expresó comprensión y apoyo a las empresas de criptomonedas y abogó por un entorno regulatorio que propicie el crecimiento de las pequeñas y medianas empresas de criptomonedas. El punto de vista actual de Clayton representa una desviación de su enfoque regulatorio anterior, centrándose en los aspectos tecnológicos de las criptomonedas en lugar de su clasificación como valores o materias primas.

Este cambio de perspectiva indica un cambio más amplio en el enfoque de la industria financiera hacia los activos digitales. Al ver las criptomonedas más como una innovación tecnológica que como productos financieros tradicionales, Clayton se alinea con un segmento cada vez mayor de expertos financieros que ven los activos digitales como posibles cambios en el sector financiero.

El triunfo legal de Ripple: una nueva era para la regulación de las criptomonedas

La batalla legal entre Ripple y la SEC, centrada en acusaciones de ventas de valores no registrados, culminó con una victoria histórica para Ripple. La jueza de distrito estadounidense Analisa Torres dictaminó que las ventas secundarias de XRP no equivalían a las ventas de contratos de inversión, lo que llevó a la desestimación de los cargos contra los ejecutivos de Ripple, incluidos Garlinghouse y el cofundador Chris Larsen.

Esta victoria marca un momento crucial para Ripple y la industria de las criptomonedas en general. Sienta un precedente en la interpretación de la ley de valores de EE. UU. relativa a los activos digitales y proporciona una claridad muy necesaria para otras entidades en el espacio criptográfico. Garlinghouse, envalentonado por este éxito jurídico, ha expresado su voluntad de llevar la batalla al Tribunal Supremo si fuera necesario, subrayando la importancia de esta decisión jurídica.

La resolución de la demanda de Ripple destaca la evolución del panorama legal de las criptomonedas en los EE. UU. Este desarrollo arroja luz sobre el debate en curso sobre una regulación criptográfica efectiva y justa y enfatiza la necesidad de marcos regulatorios adaptables. A medida que la industria continúa evolucionando, las perspectivas y experiencias de figuras clave como Garlinghouse serán cruciales para dar forma al futuro de la regulación de las criptomonedas.

La publicación del CEO de Ripple, Brad Garlinghouse, critica el cambio de postura del ex presidente de la SEC sobre la regulación de las criptomonedas apareció por primera vez en Coinfea.