Se acercan las malas noticias, me quedaré con el dinero de ahora en adelante hasta la muerte.
No lanzaré monedas, retiraré dinero ni me quedaré corto.
No miraré el precio, si sube o baja.
Mantendré la moneda lealmente y no la tiraré, viva o muera.
Creo en la cadena de bloques, la llama que resiste la caída, la luz durante el aumento, el cuerno que despierta el puerro y el fuerte escudo que protege la moneda.
¡Dedico mi vida y mi gloria a los poseedores de monedas, esta noche y todas las noches!