"Imagínese mirar los ojos hambrientos de un niño y sentir el dolor del hambre reflejado en ellos. En Ganda, Angola, hay pequeños corazones que enfrentan esta realidad todos los días. Su donación podría ser la luz al final del túnel para estos niños. Juntos, "Podemos convertir las lágrimas de hambre en sonrisas de esperanza. Únase a nosotros para llevar consuelo y alimento a estos niños necesitados".
Por pequeña que sea la donación, ayudará mucho.