Las negociaciones para elevar el techo de la deuda estadounidense se toparon con un obstáculo cuando los negociadores republicanos abandonaron abruptamente la discusión, acusando frustrados a la Casa Blanca de ser irrazonable.
La oposición al compromiso está creciendo tanto entre los republicanos conservadores como entre los demócratas progresistas, y no está claro si se reanudarán las conversaciones. Los mercados financieros reaccionaron negativamente a la noticia.