Viví la caída del mercado de valores. Invertí 10.000 y pasaron a ser 5.000 después de la liquidación.
Cuando mi novia sugirió invertir en criptomonedas, me sentí como un pobre.
Después de convertir el 2000 en 200, sentí un sabor amargo en el corazón, pero ¿qué más podía perder?
Entonces, invertí los 3000 restantes en EOS RAM y ¡ahora ha mejorado!