Las criptomonedas se han consolidado como una alternativa a la banca tradicional, en gran medida porque su tecnología transforma la forma en que se realizan las transacciones en todo el mundo. Y sobre todo sin intermediarios, de persona a persona, no requieren de un administrador intermediario ni de un banco, es decir, no dependen de los gobiernos y sus legislaciones, ni de institución para funcionar. Las criptomonedas son una forma alternativa, segura y eficiente de intercambiar bienes o servicios que afectan positivamente a la economía global debido a su descentralización.
Las tecnologías blockchain y parte de ellas con las criptomonedas están cambiando la vida para mejor en todos los entornos sociales, ya son indispensables.
Ya no es sólo acceso a la información, es la interacción personalizada del usuario con la red, existen innumerables aplicaciones ya disponibles para particulares, corporaciones, empresas, comerciantes, científicos, estudiantes y profesionales de todos los ámbitos. El metaverso y la realidad virtual unidos a la inteligencia artificial son los que más están en auge y abren un sinfín de posibilidades. Da a los países en desarrollo la posibilidad de estar más presentes en el mundo. Uno de los mayores impactos que ha tenido en las sociedades es la disponibilidad de financiamiento para todos, sin exclusiones. Cualquiera puede realizar inversiones sin intermediarios en cualquier parte del mundo.
