POR QUÉ EL MERCADO ESTÁ BAJANDO

El mercado de las criptomonedas oscila de izquierda a derecha, cómodo en un rango limitado y curvas suaves. Las consecuencias de FTX en el año 2022 sacudieron el mercado y lo pusieron a la baja. Este año brindó una perspectiva fresca y positiva a las principales criptomonedas como Ethereum y Bitcoin, que gradualmente se volvieron verdes ayudadas por la situación macroeconómica relajada de la inflación macroeconómica y el enfriamiento. A partir del 4 de marzo de 2024, BTC se cotiza a un nivel excepcionalmente alto de $63,667, alrededor del 7,78% de su máximo histórico y ETH a $3,472, aproximadamente un 29,1% de su máximo histórico.

Sin embargo, los sentimientos del mercado han pasado lentamente del miedo a la codicia y luego a la neutralidad. Esta es la naturaleza del mercado de las criptomonedas, que es muy volátil e impredecible. Las criptomonedas mostraron signos de estabilidad el mes pasado, pero debido a la inflación estadounidense y su impacto en la liquidez.#TrendingTopic #BTC

La postura de la Reserva Federal de Estados Unidos sobre las subidas de tipos de interés ha puesto patas arriba el mercado de las criptomonedas. Bitcoin cruzó el nivel de 31.000 dólares en julio de 2023 y volvió a tocar un mínimo en agosto de 2023 con 27.000 dólares, pero ha mostrado una inmensa recuperación en octubre en el nivel de 34.495 dólares y a día de hoy se encuentra en niveles sobresalientes de 63.000 dólares. Esto ha dejado a los inversores en criptomonedas enganchados y nerviosos.

El volumen actual en el mercado criptográfico digital asciende a 110,43 mil millones de dólares. Sin embargo, si hablamos de las criptomonedas más grandes del mundo, Bitcoin y Ethereum estuvieron en la cima de las listas hasta el mes pasado y mostraron signos de recuperación. A partir del 4 de marzo de 2024, Bitcoin se cotiza a $63,667 y Ethereum se cotiza a $3,472.

Hasta ahora, sin duda, el mercado de criptomonedas ha respondido positivamente a la incertidumbre financiera mundial y sigue manteniéndose fuerte en medio de situaciones crediticias cada vez más estrictas con una volatilidad inestable en el mercado de bonos. Las criptomonedas no pueden navegar solas; para lograr una atmósfera equilibrada, todos los demás activos financieros deben seguir los mismos sentimientos.