Parlamento Europeo Los miembros del Parlamento Europeo (MEP) han dado su aprobación preliminar a un marco propuesto destinado a regular el uso de la inteligencia artificial (IA) dentro de la Unión Europea. La decisión llega después de que las Comisiones de Mercado Interior y Libertades Civiles votaran abrumadoramente, con 71 votos a favor, 8 en contra y 7 abstenciones, a favor del resultado de las negociaciones con los estados miembros de la UE sobre la Ley de Inteligencia Artificial de la UE.
Los legisladores europeos impulsan la Ley de Inteligencia Artificial
El objetivo principal de este reglamento es salvaguardar los derechos fundamentales, la democracia, el Estado de derecho y la sostenibilidad medioambiental frente a las tecnologías de inteligencia artificial consideradas de alto riesgo. Al mismo tiempo, pretende fomentar la innovación y consolidar la posición de Europa como líder mundial en el desarrollo de la inteligencia artificial.
La propuesta de ley de inteligencia artificial incluye disposiciones para proteger los derechos de diversas partes interesadas, incluidos autores, artistas y creadores, a la luz del surgimiento de modelos de inteligencia artificial generativa. También prohíbe el uso de aplicaciones de inteligencia artificial que representen amenazas a los derechos de los ciudadanos, como la categorización biométrica y la puntuación social.
Además, la legislación exige que las imágenes, audios y vídeos falsificados se identifiquen como tales. Uno de los elementos centrales de la Ley de IA es la regulación de los “sistemas de IA de alto riesgo”, en particular los implementados en sectores críticos como la atención sanitaria, la banca y la infraestructura esencial.
Estos sistemas estarán sujetos a obligaciones específicas para garantizar su seguridad, transparencia y rendición de cuentas. Además, la legislación introduce medidas para facilitar la prueba y el despliegue de aplicaciones de IA innovadoras mediante pruebas en entornos de pruebas regulatorios y en el mundo real antes de su introducción en el mercado.
Abordar las preocupaciones en las asociaciones de IA
Está previsto que la propuesta de ley sobre inteligencia artificial se someta a votación final en el Parlamento Europeo en marzo o abril de este año. Una vez aprobada, se espera que sea plenamente aplicable en un plazo de 24 meses a partir de su entrada en vigor, aunque algunas disposiciones, como la prohibición de determinadas aplicaciones de la inteligencia artificial y el establecimiento de códigos de prácticas y normas de gobernanza, podrían entrar en vigor antes.
La Unión Europea ha seguido de cerca el rápido desarrollo de las tecnologías de IA y su posible impacto en diversos sectores. A principios de este año, surgieron preocupaciones con respecto a la importante inversión de Microsoft en OpenAI, la organización detrás de ChatGPT y otros modelos avanzados de IA.
Esta inversión ha suscitado un intenso escrutinio por parte de los reguladores de la UE sobre posibles violaciones de las normas antimonopolio y sus implicaciones para la competencia en el mercado. Margrethe Vestager, vicepresidenta ejecutiva responsable de la política de competencia en la Comisión Europea, destacó la importancia de evaluar los posibles problemas de competencia que puedan surgir de este tipo de asociaciones.
Subrayó la necesidad de evitar cualquier distorsión indebida de la dinámica del mercado y, al mismo tiempo, garantizar que las colaboraciones en materia de inteligencia artificial cumplan las normas reglamentarias. Como parte de este proceso, la Comisión Europea ha iniciado una revisión para determinar si la inversión de Microsoft en OpenAI se encuentra dentro del ámbito de aplicación del Reglamento de concentraciones de la UE.
La aprobación del acuerdo preliminar sobre la Ley de Inteligencia Artificial de la UE representa un paso significativo hacia el establecimiento de una normativa integral que regule el uso de la IA en la Unión Europea. Al priorizar la protección de los derechos fundamentales y promover la innovación responsable, la legislación propuesta tiene por objeto abordar los desafíos emergentes y, al mismo tiempo, aprovechar los beneficios potenciales de las tecnologías de IA para la sociedad en su conjunto.