En el mercado de inversiones surgen infinitamente personas inteligentes.
En este campo, cada uno tiene sus propias habilidades únicas: algunos son maestros estratégicos que conocen bien las leyes del mercado y otros son profetas que conocen las tendencias de la industria.
Una vez que pase de la etapa de entrada al mercado por primera vez a un entorno en el que esté rodeado de mucha gente inteligente, cada inversor sentirá su propia insignificancia e insuficiencia. En este mundo lleno de maestros, todos son estudiantes de primaria, siempre aprendiendo y progresando.
Sin embargo, es precisamente porque hay tanta gente inteligente que el mercado es más sensible y racional. Las cosas buenas que investigues siempre serán descubiertas por el mercado y recibirán el debido reconocimiento y valor.
Por lo tanto, aunque invertir no es fácil, siempre que mantengas una actitud humilde y de aprendizaje y te enriquezcas constantemente, podrás encontrar tu propio mundo en el vasto océano del mercado.