Una vez le dije en broma a un amigo que utilizar la Ley de Murphy para comprobar si las cualidades básicas de un inversor están calificadas es un buen método. Si tiene un sistema de comercio ahora, este sistema encontrará que ha perdido hasta 5 veces seguidas al contar datos históricos. Entonces, ¿qué debes hacer después de perder dinero 5 veces seguidas? Si tu respuesta es aumentar la operación de posición. Bueno, "felicidades", respondiste mal. El resultado correcto es que se debe reducir la posición. Es decir, primero debes reducir tus pérdidas y empezar a ganar dinero.
Los inversores tienen dos principios básicos: primero, deben controlar las pérdidas; segundo, recordar el primer principio y, si hay alguna violación, tratarla de acuerdo con el primer principio. Por lo tanto, cada vez que empieces a perder dinero, la mejor estrategia es reducir tu posición. Continúe perdiendo dinero y continúe reduciendo su posición. Sólo cuando empiece a obtener beneficios podrá aumentar gradualmente su posición.
Este no es sólo un principio que debe seguirse en la inversión, sino también en la vida. Recientemente, un amigo mío estaba en muy mal estado y apenas podía llegar a fin de mes, para poder ganarse la vida tenía que quedarse despierto dos días haciendo un trabajo privado. Cuando una persona llega a este punto, en realidad es lo mismo que sufrir una gran pérdida en su inversión. Le dije que descansara bien después de terminar su trabajo. Después de terminar finalmente el trabajo, quise recompensarme, así que fui de compras con mis amigos, pero me robaron la billetera.
Muchos inversores suelen encontrarse con situaciones similares durante el proceso de inversión. Cuando un inversor sufre una pérdida, el inversor medio sabe cómo afrontarla al principio, pero cuando se produce una pérdida inesperada que supera su límite de tolerancia psicológica, ¿cómo debería afrontarla?
Los inversores irracionales suelen exhibir dos tipos de acciones: el primer tipo es la característica de estar motivados para apostar. En este momento, suele haber dos resultados. Algunas personas apuestan bien, por lo que este patrón se convierte en un patrón psicológico imprescindible para ellas. Pero siempre hubo momentos en los que apostó mal. Si se trata de operaciones apalancadas, básicamente se eliminará. El segundo tipo de elección de una persona es admitir sus pérdidas y salir. Pero si admite su pérdida y se marcha en este momento, también perderá la oportunidad de recuperarse. La decisión de abandonar el mercado no debe considerarse sólo cuando las pérdidas son incontrolables, sino que la decisión debe tomarse dentro del rango controlable del riesgo.