Todo comienza en 2021, las start-ups han recibido suficiente inversión que ha aumentado los fondos generados por el Silicon Valley Bank de 102 a 189 mil millones de dólares, entonces el banco pensó por qué no tomar bonos del Tesoro estadounidense para diversificar un poco y ahí es donde viene el problema.
La Reserva Federal anuncia la semana siguiente una recuperación económica, los tipos de interés suben, las consecuencias directas son que las condiciones de financiación de las empresas se han vuelto muy difíciles, el valor de los bonos que habían comprado ha perdido valor. Con este viento de pánico, las empresas emergentes querían retirar su capital, por lo que el banco se vio obligado a vender parte de su cartera de bonos para pagar las empresas emergentes.
Registraron una pérdida de más de 1.800 millones de dólares gracias a esta mala inversión en el momento equivocado, cuando los bonos estaban perdiendo valor. El banco decide entonces realizar una ampliación de capital de 2,25 mil millones que debería permitirles rescatar las arcas, lamentablemente la gente tiene más miedo y lo ha vaciado todo.
Para concluir, digamos que el gobierno federal se tomó las cosas a la ligera, en 2008 se aprobó una ley después de la crisis de las hipotecas de alto riesgo para supervisar los bancos con 50 mil millones de fondos de gestión. Bajo Trump las reglas cambiaron, las instituciones bancarias con más de 250 mil millones de dólares fueron las que fueron monitoreados, sillicon Valley tenía menos que eso, por lo que pasó desapercibido.
En vista de todo esto, ¿no sería mejor confiar en la blockchain e invertir en una moneda como Bitcoin?
