Los datos de inflación de EE. UU. para febrero, publicados hoy, mostraron un aumento del Índice de Precios al Consumidor (IPC) del 2.8% interanual, por debajo de las expectativas del 2.9%, y menor que el 3.0% en enero.
Estas cifras llegan en un momento sensible, ya que los inversores están observando de cerca cualquier señal que pueda indicar que la economía estadounidense está entrando en un estado de "estanflación", una combinación no deseada de desaceleración del crecimiento económico con alta inflación.
En general, los datos indican una leve desaceleración en el aumento de precios, lo que podría aliviar las presiones sobre la Reserva Federal para tomar decisiones sobre el aumento de las tasas de interés. Sin embargo, siguen existiendo preocupaciones sobre la posibilidad de una estanflación si continúan los desafíos económicos.
