Según Cointelegraph, OpenAI, el desarrollador de ChatGPT, estaría en conversaciones preliminares con los reguladores de California y Delaware para explorar la transición a una entidad con fines de lucro. La compañía, valorada en 157 mil millones de dólares, ha iniciado conversaciones con la oficina del fiscal general de California, Rob Bonta, y su homólogo de Delaware, según informó Bloomberg, citando fuentes familiarizadas con la situación.
En septiembre, Reuters reveló que OpenAI estaba considerando reestructurar sus operaciones principales para convertirlas en una empresa con fines de lucro, alejándose de su control actual de la junta directiva sin fines de lucro. Un desafío importante en estas discusiones es determinar el valor de la propiedad intelectual de OpenAI, que incluye su chatbot de modelo de lenguaje de gran tamaño altamente rentable. El proceso de valoración se complica por la ley de California, que exige que el valor asignado a los activos sin fines de lucro debe asignarse a una causa benéfica. Los activos principales de OpenAI son su propiedad intelectual, lo que agrega complejidad a la transición.
Una estructura con fines de lucro es vista como más atractiva para los inversores en comparación con una organización de investigación sin fines de lucro. Sin embargo, esta transformación plantea dudas sobre si OpenAI, fundada en 2015, está manteniendo su misión original de desarrollar productos de inteligencia artificial que sean seguros y beneficiosos para la humanidad. En mayo de 2023, el multimillonario tecnológico Elon Musk cuestionó la legalidad de la transición después de su inversión de 50 millones de dólares en la empresa. Musk criticó a OpenAI por pasar de ser una entidad sin fines de lucro y de código abierto a una empresa con fines de lucro y de código cerrado, controlada efectivamente por Microsoft. Musk presentó una demanda contra OpenAI y el director ejecutivo Sam Altman en febrero de 2024 por incumplimiento de contrato, pero la retiró en junio.
Bret Taylor, presidente de la junta directiva de la organización sin fines de lucro de OpenAI, declaró a Bloomberg que la organización sin fines de lucro seguiría siendo parte de cualquier nueva estructura corporativa, lo que garantizaría que siga prosperando y recibiendo el valor total de su participación en la entidad con fines de lucro. Un portavoz de la oficina de Bonta enfatizó el compromiso de la empresa de proteger los activos de beneficencia para el propósito previsto.
OpenAI estableció una subsidiaria con fines de lucro limitada en 2019 para respaldar los altos costos del desarrollo de modelos de IA. La empresa atravesó un período de inestabilidad, incluido el breve despido y recontratación del director ejecutivo Sam Altman, a medida que aumentaban las tensiones en la junta directiva de la organización sin fines de lucro sobre el equilibrio entre la seguridad de la IA y las presiones de comercialización. El 23 de octubre, Miles Brundage, investigador de seguridad de OpenAI desde hace mucho tiempo, renunció y expresó sus planes de iniciar una nueva organización sin fines de lucro o unirse a una existente enfocada en la investigación y la promoción de políticas de IA.
A principios de octubre, los informes indicaron que OpenAI podría no obtener ganancias hasta 2029, a pesar de alcanzar 100 mil millones de dólares en ingresos, ya que se proyecta que incurrirá en una pérdida de alrededor de 5 mil millones de dólares en 2024.