Según Bloomberg, la batalla por el control del Congreso de Estados Unidos ha costado más de 10 mil millones de dólares, superando con creces el gasto de las elecciones presidenciales. El control del Congreso es crucial para la política económica y abarca la legislación sobre leyes fiscales, precios de medicamentos, la industria de la criptografía y más.
Se espera que los republicanos tengan la mayoría en el Senado, mientras que los demócratas tienen la oportunidad de tomar el control de la Cámara de Representantes, lo que podría dividir ambas cámaras. Las elecciones clave incluyen Montana, Ohio y otros lugares, y los resultados podrían anunciarse unos días después de las elecciones del 5 de noviembre.
Las esperanzas de los demócratas en el Senado descansan en Tester de Montana y otros, mientras que los republicanos podrían ganar hasta 55 escaños en distritos indecisos. En la Cámara de Representantes, el Partido Demócrata lanzó desafíos en Nueva York, California y otros lugares para obtener la mayoría.