Según Odaily, un informe reciente del Banco de Pagos Internacionales (BPI) destaca que las principales instituciones financieras están experimentando actualmente con depósitos tokenizados para mejorar la eficiencia y la programabilidad de las liquidaciones. Sin embargo, la transición de las finanzas tradicionales a la tokenización puede plantear varios riesgos, incluidos posibles problemas de gobernanza y marco legal, así como riesgos crediticios, de liquidez, de custodia y operativos. Estos desafíos pueden diferir de los que enfrentan las infraestructuras de mercado tradicionales, por lo que es necesario que los bancos centrales los evalúen exhaustivamente.

La tokenización ofrece numerosas ventajas, como la reducción de los costes de transacción y la aceleración de la velocidad de las transacciones. A pesar de estos beneficios, los bancos centrales se centran especialmente en los riesgos de gobernanza, jurídicos y de liquidez asociados a los activos tokenizados. El informe del BIS subraya la importancia de abordar estas cuestiones para garantizar una transición fluida y segura a un sistema financiero tokenizado.