Según Foresight News, las autoridades estadounidenses han confiscado más de 6 millones de dólares en criptomonedas vinculadas a un plan de inversión fraudulento orquestado por organizaciones criminales del sudeste asiático. Los perpetradores tenían como blanco a ciudadanos estadounidenses y manipulaban a sus víctimas a través de plataformas de criptomonedas falsas. El Departamento de Justicia de Estados Unidos (DOJ) y la Oficina Federal de Investigaciones (FBI) utilizaron el rastreo de blockchain para recuperar estos fondos.

El Departamento de Justicia informó que estas estafas provocaron pérdidas superiores a los 2.000 millones de dólares solo en 2022, y que la tendencia está empeorando. El FBI continúa su investigación con la ayuda de socios internacionales y Tether para recuperar los fondos robados. Varios fiscales estadounidenses, incluidos miembros del Equipo Nacional de Control de Criptomonedas, están llevando el caso.