Según Cointelegraph, los australianos han perdido 122 millones de dólares (180 millones de dólares australianos) en estafas de criptomonedas en los últimos 12 meses, y la mayoría de las víctimas son menores de 50 años, según informó la Policía Federal Australiana (AFP) el 28 de agosto. La AFP reveló que se perdieron un total de 269 millones de dólares (382 millones de dólares australianos) en estafas de inversión durante el mismo período, y que aproximadamente el 47% de estas pérdidas estaban relacionadas con las criptomonedas.

Los datos del sitio web del gobierno australiano Scamwatch indican que la mayoría de las estafas se inician a través de mensajes de texto o correos electrónicos. El comisario adjunto de la AFP, Richard Chin, destacó que alrededor del 60% de las víctimas eran menores de 50 años, superando a los australianos de mayor edad, que suelen ser considerados más vulnerables a las estafas. La AFP identificó que la tecnología moderna desempeñó un papel importante en estas estafas, siendo la "matanza de cerdos" y los "deepfakes" los métodos más frecuentes.

La matanza de cerdos implica que los estafadores establezcan relaciones personales con sus víctimas a través de las redes sociales u otras plataformas antes de persuadirlas para que inviertan en esquemas fraudulentos. Los deepfakes, por otro lado, utilizan inteligencia artificial (IA) para crear audio y video convincentes de celebridades y figuras públicas confiables para promover oportunidades de inversión falsas. Cabe destacar que la voz y la imagen del CEO de Tesla, Elon Musk, son utilizadas con frecuencia por los estafadores de criptomonedas con IA.

Chin enfatizó que los datos de la AFP probablemente representan solo una fracción del número real de víctimas, ya que muchas personas pueden no saber que han sido estafadas o están demasiado avergonzadas para denunciar el delito. Recomendó cautela, afirmando: "Si una oportunidad de inversión parece demasiado buena para ser verdad, entonces probablemente lo sea". También señaló que el beneficio económico es la motivación principal de la mayoría de los estafadores, pero los fondos robados podrían usarse potencialmente para financiar otras actividades delictivas como el lavado de dinero, el tráfico de drogas o la explotación humana.

El sitio web del gobierno australiano Scamwatch también informa que las estafas de inversión siguen siendo la forma más común en que los australianos pierden dinero, con pérdidas que ascienden a más de 68 millones de dólares (100 millones de dólares australianos) en lo que va de 2024. Sin embargo, a diferencia de los datos de AFP, Scamwatch indica que la mayoría de las víctimas tienen más de 50 años.