Según PA News, el ministro de Hacienda de Nueva Zelanda, Simon Watts, ha presentado una propuesta para incorporar el Marco de Información sobre Criptoactivos (CARF) de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) a la legislación nacional. La propuesta legislativa, presentada el 26 de agosto, tiene como objetivo garantizar la transparencia en las transacciones de criptomonedas y entrará en vigor el 1 de abril de 2026.

En virtud de este nuevo marco, los proveedores de servicios de criptomonedas en Nueva Zelanda deberán recopilar información sobre las transacciones de los usuarios sujetos a declaración y enviarla al Departamento de Hacienda antes del 30 de junio de 2027. Los datos recopilados se compartirán con las autoridades fiscales pertinentes a nivel mundial antes del 30 de septiembre de 2027, para garantizar una tributación adecuada de las ganancias derivadas de las criptomonedas.

El incumplimiento de estos requisitos podría dar lugar a multas de 300 dólares por caso, y las sanciones para los proveedores de servicios podrían llegar a oscilar entre 12.000 y 62.000 dólares. Los usuarios que no faciliten la información necesaria podrían enfrentarse a multas de hasta 621 dólares.

Esta medida resalta el compromiso de Nueva Zelanda de mejorar la transparencia y garantizar que las transacciones de criptomonedas estén gravadas adecuadamente de acuerdo con los estándares internacionales.