Según BlockBeats, los desarrolladores, validadores y equipos de clientes de Solana han abordado de forma colaborativa una vulnerabilidad de seguridad crítica. El proceso comenzó el 7 de agosto, cuando la Fundación Solana se puso en contacto de forma privada con operadores de red conocidos como parte de una estrategia encubierta para evitar la explotación de la vulnerabilidad. El parche se puso a disposición a través del repositorio de GitHub de los ingenieros de Anza, lo que permitió a los operadores verificar y aplicar los cambios de forma independiente. A las 14:00 UTC del 8 de agosto, se habían distribuido a las partes interesadas instrucciones detalladas para implementar el parche, lo que permitió asegurar el 66,6% de la participación de la red. La vulnerabilidad se reveló públicamente solo después de que el 70% de la red hubiera aplicado el parche.