Según Odaily, el gobierno de Singapur está tomando una serie de medidas para fortalecer las regulaciones tras la exposición de un importante caso de lavado de dinero que involucra 30 mil millones de yuanes. Las lagunas regulatorias expuestas por este caso han llevado al gobierno a tomar medidas estrictas, incluido un escrutinio estricto de las oficinas familiares y los fondos de cobertura, y una limpieza significativa de las oficinas familiares inactivas.

Las nuevas regulaciones exigen que las oficinas familiares inviertan al menos el 10% de su gestión total de activos o 10 millones de dólares de Singapur (lo que sea menor) en inversiones locales. Estas inversiones incluyen empresas que no cotizan en bolsa, capital privado y títulos de deuda calificados. La medida es parte de los esfuerzos del gobierno para garantizar la estabilidad financiera y la transparencia en el sector financiero del país.