Según CoinDesk, la adopción de la tokenización se producirá en oleadas, con activos como fondos mutuos, bonos y préstamos a la cabeza, según un informe de McKinsey. El informe sugiere que muchas instituciones todavía están adoptando un enfoque de "esperar y ver", mientras que los primeros en adoptarlo podrían hacerse con una mayor participación de mercado.

El mercado de activos tokenizados podría alcanzar los 4 billones de dólares para 2030 en un escenario optimista, a medida que las instituciones financieras adopten gradualmente la tecnología blockchain para los instrumentos financieros tradicionales. Se trata de una adopción más lenta y limitada de lo que algunos informes han predicho. El informe de McKinsey, publicado el jueves, sugiere que la cifra podría ser tan baja como 1 billón de dólares. El informe afirma: “La adopción amplia de la tokenización aún está lejos. A medida que los actores de la infraestructura pasan de las pruebas de concepto a soluciones sólidas y escaladas, quedan muchas oportunidades y desafíos para reimaginar cómo funcionará el futuro de los servicios financieros”.

La tokenización se ha convertido en un caso de uso popular para las cadenas de bloques durante este mercado alcista. Los administradores de activos globales y bancos como BlackRock, Citigroup y HSBC, junto con empresas nativas de activos digitales, están aplicando la tecnología blockchain a activos tradicionales como los bonos del Tesoro y las materias primas de Estados Unidos. Esta tendencia ha atraído una atención significativa durante el año pasado, con informes de Boston Consulting Group y el administrador de activos digitales 21Shares prediciendo que el mercado de activos tokenizados podría alcanzar varios múltiplos de la estimación de McKinsey para finales de la década.

El informe de McKinsey sugiere que la tokenización se encuentra en un "punto de inflexión", con muchos proyectos pasando de una implementación piloto a una implementación a gran escala. La compañía estima que el mercado de activos tokenizados podría alcanzar casi 2 billones de dólares para 2030, excluyendo los depósitos tokenizados, las monedas estables y las monedas digitales del banco central. El escenario optimista de McKinsey de 4 billones de dólares estaría respaldado por regulaciones más flexibles, una colaboración en toda la industria y la ausencia de eventos sistémicos que pudieran impedir la adopción.

El informe identifica fondos mutuos, bonos, pagarés negociados en bolsa, acuerdos de recompra (repos), fondos alternativos, préstamos y titulizaciones como los probables líderes en los esfuerzos de tokenización. Sin embargo, predice una adopción más lenta de activos como bienes raíces, materias primas y acciones, citando beneficios marginales, preocupaciones de viabilidad, requisitos de cumplimiento complejos y una falta de incentivos para que los actores clave de la industria busquen la tokenización. Muchas instituciones todavía están esperando una señal más clara para implementar la tokenización, lo que podría dar a los primeros usuarios una participación de mercado "sobredimensionada".