Un dólar estadounidense más fuerte ha estado impulsando las operaciones de carry trade entre las monedas del G10, ya que los operadores tienden a evitar los mercados emergentes con mayor volatilidad. Una medida de las estrategias comerciales institucionales para las monedas del G10 está en camino de lograr su mejor desempeño semestral en 14 años, con un aumento de casi el 6% desde enero. En contraste, el índice de carry trade, que sigue a ocho mercados emergentes, se mantuvo plano.

Después de meses de operar dentro de un rango estrecho, la divergencia de políticas entre los principales bancos centrales se está convirtiendo cada vez más en un telón de fondo más interesante para la volatilidad monetaria del G10. Instituciones como Allspring, GAM Investments y TD Securities están apostando por movimientos significativos en las principales monedas globales y reduciendo la exposición a los mercados emergentes. El carry trade es parte de su atractivo, impulsado en gran medida por un dólar estadounidense más fuerte y la debilidad de monedas como la corona sueca y el franco suizo, ya que indican que los bancos centrales podrían comenzar a recortar las tasas de interés antes.