Según CryptoPotato, un estudio reciente de KPMG mostró que después de un año de agitación en el mercado de las criptomonedas, el sentimiento de los inversores parece estar mejorando. El estudio encuestó a aproximadamente 2.400 inversores privados en criptomonedas en Alemania, Austria y Suiza, y reveló cambios en el comportamiento y las actitudes de inversión en la región DACH.

El estudio encontró que las inversiones en criptomonedas están aumentando: el 54% de los encuestados asigna más del 20% de sus inversiones totales a activos digitales. Sin embargo, la investigación también destaca un cambio en el comportamiento de los inversores, que muestra más cautela y escrutinio. En particular, los nuevos participantes en el mercado están realizando evaluaciones más profundas de las oportunidades de inversión, lo que exige a los proveedores hacer mayores esfuerzos para convertir el interés en clientes reales. La seguridad sigue siendo una preocupación importante para los inversores a la hora de elegir su intercambio de criptomonedas preferido, y el 82% destaca su importancia. Las opciones de depósito y retiro (65%) y los costos de transacción (62%) también ocuparon un lugar destacado entre los criterios de evaluación.

En cuanto a las preferencias de activos, Bitcoin mantiene su dominio en las carteras de los inversores: el 91% de los encuestados posee la criptomoneda. Le sigue Ethereum, con el 78% de los inversores eligiendo este segundo activo digital más grande. En particular, la popularidad de Solana ha aumentado, creciendo un 9% en comparación con el año pasado, ocupando su lugar entre los principales activos digitales preferidos por los inversores de la región.

El gobierno alemán ha estado desarrollando regulaciones sobre criptomonedas para proteger a los inversores y garantizar la estabilidad financiera. En 2019, Alemania aprobó una ley que permite a los bancos manejar criptomonedas y actualmente se están llevando a cabo discusiones sobre las reglas para los intercambios de criptomonedas y las ICO. Los organismos reguladores como BaFin y el Ministerio Federal de Finanzas supervisan el cumplimiento, centrándose en las normas de conocimiento del cliente (KYC) y contra el lavado de dinero (AML) para prevenir el fraude en el intercambio.