Según Cointelegraph: Bitcoin ahora se considera una clase de activo viable junto con el oro y otras inversiones alternativas, un gran cambio en comparación con hace cinco años. El alcance universal del mercado de las criptomonedas significa que las decisiones de los organismos reguladores como la SEC de EE. UU. sobre los ETF tienen un impacto significativo en los precios de Bitcoin en todo el mundo.

La capitalización de mercado de Bitcoin superó el billón de dólares a principios de este año. Fuente: CoinMarketCap

En marzo, el colosal Fondo de Inversión en Pensiones del Gobierno (GPIF) de Japón declaró que estaba considerando Bitcoin como parte de una nueva estrategia de diversificación. El anuncio de GPIF, el plan de pensiones público más grande del mundo con una cartera de 1,5 billones de dólares, resuena mucho más allá de Asia porque Japón es conocido por su economía regulada y avanzada que protege los ahorros para la jubilación de sus trabajadores.

Sin embargo, existen dudas sobre la notoria volatilidad de Bitcoin y su integración en estas carteras de inversión conservadoras. Además, queda por ver cómo los nuevos ETF de Bitcoin del mercado spot influirán en las estrategias de diversificación de los inversores institucionales que involucren Bitcoin.

Lucas Kiely, CIO de Yield App, reconoce la influencia que ejerce GPIF y el impacto de su decisión. El director de inversiones de Bitwise Asset Management, Matthew Hougan, sugiere que esta declaración de GPIF significa el lugar de Bitcoin en la mesa de inversión de activos.

Recientemente, se presentó un proyecto de ley en Arizona que alienta al sistema de jubilación del estado a explorar activos digitales y la inversión en ETF de Bitcoin. Haciendo referencia a que la capitalización de mercado de Bitcoin supera el billón de dólares, la Cámara de Comercio Digital apoya la iniciativa, destacando los rendimientos potenciales y la necesidad de diversificar la cartera.

A pesar de ser conocidos como reacios al riesgo, los fondos de pensiones como el GPIF en Japón y las dotaciones de universidades estadounidenses de élite como Yale, Stanford y MIT han explorado o invertido en criptomonedas, contribuyendo al reconocimiento de Bitcoin como una clase de activo creíble. Los persistentes entornos de bajo rendimiento y la reciente integración de la criptomoneda en los ETF también han aumentado su atractivo para los inversores institucionales.

David Tawil de ProChain Capital percibe un creciente reconocimiento de la consistencia de Bitcoin como clase de activo. Mientras tanto, Brian Dixon de Off the Chain Capital afirma que la educación y la mentalidad de inversión tradicional siguen siendo los principales desafíos para la adopción generalizada de Bitcoin entre las pensiones.

Aun así, muchos en la comunidad de las criptomonedas siguen siendo optimistas, sugiriendo que la adopción de Bitcoin en las carteras de pensiones es sólo una cuestión de tiempo. La reciente adopción de ETF de Bitcoin por parte de los planes de pensiones suizos puede señalar el inicio de esta tendencia.