Según Bloomberg, las criptomonedas, que inicialmente fueron concebidas como una alternativa a la banca tradicional durante la crisis financiera de 2008-2009, ahora están siendo adoptadas por muchos bancos e instituciones financieras de Wall Street. Estas instituciones no sólo están participando en negocios de criptomonedas, como los ETF de Bitcoin, sino que también están comenzando a adoptar la tecnología blockchain subyacente.

El proceso conocido como "tokenización de activos del mundo real" implica representar activos reales como bonos, acciones, arte o incluso participaciones en edificios de oficinas como tokens digitales en una cadena de bloques. La propiedad de estos tokens equivale a la propiedad del activo y se puede transferir casi instantáneamente moviendo el token de una billetera digital a otra. Este proceso puede eliminar los retrasos en la liquidación que surgen de la compensación de transacciones y su registro en múltiples sistemas de registro, y del uso de numerosos intermediarios.

Al colocar información contractual, como los términos de propiedad y las condiciones de transferencia en una cadena de bloques, los activos pueden comprarse y venderse por partes y comercializarse fuera del horario de mercado. Los tokens también se pueden programar para que se comporten de maneras específicas, como ser entregados a un vendedor una vez que los bienes se entregan a un comprador. Los activos tokenizados podrían atraer a clientes más jóvenes que quizás no tengan una cuenta de corretaje pero que ya comercian con criptomonedas.

En marzo, se sugirió que, en teoría, todos los activos, incluidas acciones, arte, casas, campos de golf y membresías exclusivas, podrían tokenizarse. Incluso productos como las zapatillas Nike se representan en blockchains para verificar su autenticidad cuando se comercializa el par físico.

Sin embargo, los reguladores bancarios estadounidenses aún tienen que aprobar innovaciones como los tokens de depósito y han expresado su preocupación de que la liquidación instantánea pueda exacerbar las corridas bancarias. Esto se debe a la posibilidad de que los clientes utilicen tokens programables para retirar fondos automáticamente de los bancos en tiempos de crisis. A pesar de estas preocupaciones, los reguladores de otras partes del mundo están más abiertos a estas innovaciones.

La tokenización podría potencialmente eliminar la intermediación de algunas empresas, como los corredores de bolsa, que actualmente facilitan muchas transacciones financieras. La configuración exacta de un proyecto de tokenización también es crucial. Con blockchain, solo hay un registro para cada activo, y el titular de ese activo es el propietario. Por lo tanto, si un token se transfiere a una dirección incorrecta o es robado, puede perderse para siempre si se utiliza una cadena de bloques pública. Es por eso que muchos bancos están desarrollando o han desarrollado sus propias cadenas de bloques privadas. Estas cadenas de bloques necesitarán comunicarse entre sí si los bancos quieren manejar transacciones interbancarias sustanciales. Dada la importante inversión de dinero y talento en esta funcionalidad, es probable que sea una cuestión de cuándo sucederá, no de si sucederá.