En hallazgos recientes de la empresa de análisis blockchain Chainalysis, se ha observado un aumento preocupante en el uso de monedas estables para actividades ilícitas. Según su informe de 2023, el 70% de las transacciones fraudulentas de criptomonedas fueron monedas estables. Para empeorar las cosas, se descubrió que el 83% de los pagos realizados a países sancionados, como Irán y Rusia, se facilitaron a través de criptomonedas.

Las monedas estables, en 2023, representaron un enorme 59% de todos los volúmenes de transacciones de criptomonedas. Estas cifras eclipsan sorprendentemente el crecimiento general del uso legal de las monedas estables.

Chainalysis identificó transacciones ilegales de monedas estables por un valor asombroso de 40 mil millones de dólares entre 2022 y 2023. La principal categoría que contribuyó a esta nefasta actividad fue la evasión de sanciones. En 2023, de los 24.200 millones de dólares registrados en transacciones clandestinas, más de la mitad se comprometieron con el fin de eludir sanciones, siendo las monedas estables el facilitador dominante.

Estos hallazgos subrayan la necesidad apremiante de mejorar la regulación y el monitoreo dentro del sector de las criptomonedas, específicamente las monedas estables, para disuadir actividades ilegales y mantener la integridad del ecosistema de la moneda digital.