Según Cointelegraph, la organización no gubernamental Bitcoin Argentina ha presentado un proyecto de ley que propone regular el mercado de criptomonedas de una manera que preserve la descentralización y fortalezca la confianza pública. El marco legal propuesto fue presentado por el presidente de Bitcoin Argentina, Ricardo Mihura, en LABITCONF 2023 en la capital de Argentina, Buenos Aires, el 10 de noviembre. La organización anteriormente descartó la idea de regular la industria, pero ahora argumenta que es necesario preservar blockchain y responsabilizar a los malos actores. con todo el peso de la ley.
El primer artículo del marco legal se centra en separar las plataformas de criptomonedas y los proveedores de servicios en tres categorías: descentralizados, centralizados locales o dispuestos a dialogar con las autoridades, y centralizados globales. A las plataformas de las dos categorías centralizadas se les permitiría operar libremente, pero a sus clientes se les otorgaría la protección judicial más amplia posible, garantizando el derecho a reclamar daños y perjuicios en caso de quiebra de la empresa. El poder judicial argentino no intervendrá ante las fallas de las plataformas descentralizadas. Los tribunales decidirán si una plataforma de criptomonedas está suficientemente descentralizada o no al resolver reclamaciones presentadas por clientes supuestamente perjudicados.
Mihura enfatizó que imponer una prohibición total de las criptomonedas no funcionaría dada la naturaleza global de blockchain. Considera que Argentina no tiene posibilidad de prohibir a sus residentes operar en entornos globales y que no tiene sentido proponer una prohibición de arriba hacia abajo. El proyecto de ley propuesto llega una semana antes de la segunda vuelta de las elecciones presidenciales de Argentina entre Sergio Massa, el ministro de economía del país, y Javier Milei, un economista convertido en político que quiere abolir el banco central de Argentina y adoptar el dólar estadounidense. Argentina está actualmente luchando contra una crisis inflacionaria, con la cuarta tasa de inflación anual más alta del mundo con un 121,7%.