Según CryptoPotato, América Latina ocupa el séptimo lugar en el ranking mundial de criptoeconomía realizado por Chainalysis, por delante del África subsahariana y siguiendo de cerca a regiones como MENA, Asia Oriental y Europa del Este. Brasil, Argentina y México son tres países de la región que han mostrado una fuerte adopción de base y se encuentran entre los 20 primeros del Índice Global de Adopción de Cripto de Chainalysis.
La distribución de plataformas de México se alinea estrechamente con los promedios globales, con casi la mitad de su volumen de operaciones procesado a través de intercambios descentralizados (DEX). Este es probablemente el factor que contribuye al mayor énfasis de México en las compras de altcoins, ya que los DEX suelen ofrecer una selección significativamente mayor de activos en comparación con sus contrapartes centralizadas. México también se destaca por su adopción de remesas basadas en criptomonedas, un área de transacciones financieras aclamada durante mucho tiempo por los entusiastas de las criptomonedas porque la tecnología puede ofrecer mayor velocidad y rentabilidad. El país es el segundo mayor receptor de remesas del mundo, con una entrada anual estimada de aproximadamente 61 mil millones de dólares, principalmente de Estados Unidos.
Argentina ha luchado durante mucho tiempo con la inestabilidad económica, caracterizada por frecuentes devaluaciones monetarias, lo que dificulta que los residentes ahorren y administren sus finanzas. El peso argentino ha perdido alrededor del 51,6% de su valor en el año previo a julio de 2023. Sin embargo, el país ha mostrado un interés significativo en las criptomonedas, con un volumen de transacciones estimado de 85.400 millones de dólares y una fuerte adopción popular. Esta tendencia se debe principalmente a la huida de la devaluación del peso, la alta inflación y las restricciones a la adquisición de divisas. Las monedas estables, como USDT y USDC, son populares para ahorrar y convertir ganancias locales, proporcionando una cobertura contra la devaluación de la moneda, según los hallazgos de Chainalysis.
Venezuela, que enfrenta sus propios problemas económicos, se distingue por su gobierno autoritario bajo Nicolás Maduro. Los venezolanos han estado soportando abusos contra los derechos humanos, represión política y una corrupción gubernamental desenfrenada, especialmente dentro de la compañía petrolera estatal. En los últimos años se ha producido un importante éxodo del país, abandonándose aproximadamente el 25% de la población. Las remesas se han convertido en una parte vital de la economía de Venezuela, impulsadas por esta migración masiva. Al igual que en Argentina, muchos venezolanos también han recurrido a las monedas estables como un medio para recibir fondos del exterior, ofreciendo una alternativa más confiable y eficiente frente a los desafíos económicos y políticos, y en última instancia sirviendo como un salvavidas en esta compleja emergencia humanitaria.