Según Coincu, los bancos de Singapur han intensificado su escrutinio de los clientes nacidos en China con múltiples ciudadanías luego de una reciente ofensiva contra el lavado de dinero. La represión, que involucró activos por valor de más de 1.800 millones de dólares, ha llevado a una mayor vigilancia entre los prestamistas. Algunos bancos internacionales están cerrando cuentas de clientes con ciudadanía de países como Camboya, Chipre, Turquía y Vanuatu. Otros prestamistas están evaluando, caso por caso, aceptar fondos frescos de clientes con perfiles similares. Estas medidas son parte de los esfuerzos de Singapur para fortalecer su marco contra el lavado de dinero.

La represión se produjo después del arresto y procesamiento de 10 personas adineradas de origen chino en agosto. Las investigaciones han descubierto activos sustanciales, incluidos efectivo, criptomonedas y propiedades. Los jueces han denegado la libertad bajo fianza debido al riesgo de fuga asociado con sus múltiples pasaportes. Además, se alega que algunos de los sospechosos están involucrados en actividades de juego ilegal en otros países. A pesar de residir en Singapur, portan documentos de viaje de países como Camboya, Vanuatu, Chipre y Dominica.