#NFPCryptoImpact
Cuando tienes 25, 27 o 30 años, la vida te golpeará con fuerza.
Finalmente entenderás el dicho: "El dinero no crece en los árboles." Trabajarás, pagarás la casa y las cuentas, y luego trabajarás de nuevo—en un ciclo interminable.
Extrañarás a tu yo más joven, con menos responsabilidades y menos conocimiento sobre las duras realidades del mundo.
Habrá noches en las que contarás las pocas horas de sueño que puedes permitirte. Te despertarás para trabajar por dinero, buscando trabajos adicionales para ganar aún más.
La realidad es que, a medida que envejeces, la carga que llevas se vuelve más pesada.
A los 25, 27 o 30 años, te darás cuenta de que ya no persigues solo tus propios sueños. Te esfuerzas por dar a tus seres queridos la mejor vida que la vida tiene para ofrecer.