En la actual tendencia a la baja, la amplitud de las fluctuaciones de precios a lo largo de la línea de tendencia continúa aumentando, intensificando la volatilidad del mercado y las divergencias en el sentimiento. Es posible que la publicación de los datos del IPC provoque un gran rebote.
En esta posición, la volatilidad visible a lo largo de la línea de tendencia a la baja está en aumento (ampliando el rango de fluctuación).
Cuanto más cerca esté la tendencia del "final" o de un cambio de tendencia, la volatilidad tiende a ampliarse. En este momento, el capital a corto plazo entra y sale con frecuencia, y hay más perturbaciones en las noticias, el precio fluctúa alrededor de la línea de tendencia a la baja; por un lado, hay fuerzas de compra o cobertura que intervienen desde abajo, y por otro lado, los vendedores en corto aún pueden aumentar sus posiciones en los rebotes o reducirlas en las caídas, lo que resulta en un evidente barrido de órdenes hacia arriba y hacia abajo, y una volatilidad ampliada.
Si la tendencia a la baja muestra una clara forma de "barrido hacia arriba y hacia abajo", si en las próximas 12 horas el precio no logra establecer nuevos mínimos en un periodo de tiempo, podría aparecer una señal potencial de formación de un suelo y una inversión.