Quienes se adhieren a las inscripciones y runas no sólo son creyentes sino también visionarios. Lo que protegemos no es sólo la forma de emisión de activos, sino la visión más pura que nos dio Satoshi Nakamoto: descentralización, equidad y apertura. Las inscripciones y runas son testigos de la evolución de Bitcoin. Utilizan un mecanismo de acuñación justo para poner a todos los involucrados en la misma línea de partida. Esto no es especulación, este es un nuevo capítulo en la revolución digital.