Las autoridades rusas han trasladado 1,032.1 Bitcoin (BTC), por un valor aproximado de $96.16 millones, a una cuenta gubernamental. El BTC fue confiscado el año pasado en un caso de soborno que involucra a Marat Tambiev, un ex investigador del Comité de Investigación de Rusia. Tambiev fue acusado de ayudar a un grupo de hackers a lavar fondos a cambio de la criptomoneda. A pesar de la apelación de Tambiev contra la confiscación, el Tribunal Supremo de Rusia falló a favor de su legalidad. El Bitcoin confiscado representa un paso significativo en los esfuerzos de Rusia para combatir la corrupción y el lavado de dinero. La transferencia de los fondos a una cuenta gubernamental asegura que se utilizarán para fines legítimos y no caerán nuevamente en manos de criminales. Este caso destaca el creciente papel de la criptomoneda tanto en actividades criminales como en investigaciones de aplicación de la ley. Las autoridades de todo el mundo están reconociendo cada vez más la necesidad de monitorear y regular el uso de activos digitales para prevenir su mal uso con fines ilícitos.