El economista Derek Holt del Banco Scotiabank de Canadá considera que la demanda del presidente electo de EE. UU., Donald Trump, de que los aliados destinen el 5% de su PIB a la defensa este mes, hará que el hemisferio occidental sea menos seguro, menos confiable y más vulnerable. Actualmente, el gasto de Canadá es de aproximadamente el 1.25%, es decir, 40 mil millones de dólares canadienses al año. Holt calcula que si se eleva este porcentaje al 2% comprometido por la OTAN, en caso de implementación inmediata, equivaldría a 60 mil millones de dólares canadienses al año, aunque Canadá se ha comprometido a alcanzar este objetivo para 2032. Holt estima que para alcanzar el 5% del PIB, si se implementa de inmediato, significaría hasta 150 mil millones de dólares canadienses al año, y si se implementa en 2032, alcanzaría 210 mil millones de dólares canadienses al año. Para una economía de aproximadamente 3 billones de dólares canadienses, el tamaño total en 10 años alcanzaría entre 1.5 billones y 2 billones de dólares canadienses. Holt afirma que esto es imposible, y si Canadá enfrenta aranceles devastadores y una explosión del déficit del país, lo que reduciría el espacio para la defensa, definitivamente no ocurrirá.