La gobernadora de la Reserva Federal, Bowman, dijo el jueves que apoya la reducción de tasas del mes pasado, considerándola el "último paso" en el ajuste de la política monetaria de la Reserva Federal, debido a los riesgos crecientes de inflación, y que en el futuro se debe actuar con cautela. "También debemos evitar juzgar de antemano las políticas futuras del nuevo gobierno", declaró Bowman en un discurso preparado para la Asociación de Banqueros de California. "Por el contrario, deberíamos esperar mensajes más claros y luego buscar comprender su impacto en la actividad económica, el mercado laboral y la inflación." Esta es la primera vez que Bowman hace estas declaraciones desde que se convirtió en una fuerte candidata para ser la próxima máxima funcionaria de supervisión bancaria de la Reserva Federal. Barr anunció esta semana que renunciará a su puesto como vicepresidente de supervisión de la Reserva Federal antes de fin de mes. Bowman dijo: "Este año veremos cambios en el liderazgo de las instituciones bancarias, y espero que esto se traduzca en un cambio de prioridades y enfoques." Reiteró su llamado habitual a desarrollar regulaciones de manera más específica y a adoptar una postura más "pragmática" en la formulación de políticas.