Circle, uno de los nombres más grandes en cripto, acaba de entregar $1 millón en USDC al comité inaugural del ‘Presidente Cripto’ Donald Trump.
El CEO Jeremy Allaire piensa que esto muestra cuán lejos han llegado los dólares digitales. “Circle ha contribuido con $1M USDC al Comité Inaugural del Presidente Trump. Estamos emocionados de estar construyendo una gran empresa americana, y el hecho de que el Comité aceptara el pago en USDC es un indicador de cuán lejos hemos llegado y del potencial y poder de los dólares digitales”, anunció.
Trump, ahora oficialmente pro-cripto, ha convertido su inauguración en una vitrina para el dinero respaldado por blockchain, al igual que su campaña. La contribución de Circle es solo la última en una creciente lista de donaciones.
Grandes jugadores inyectan efectivo en el fondo inaugural de Trump
Google se sumó con su propio $1 millón. “Google se complace en apoyar la inauguración de 2025 con una transmisión en vivo en YouTube y un enlace directo en nuestra página de inicio. También estamos donando al comité inaugural”, dijo Karan Bhatia, el jefe global de asuntos gubernamentales de la compañía.
Mientras tanto, Sam Altman de OpenAI y Meta también aportaron $1 millón cada uno a finales del año pasado. Mientras tanto, el CEO de Apple, Tim Cook, y Amazon también se unieron a la lista. Pero seamos realistas: la industria cripto está liderando este tren de dinero.
Según datos de la FEC, los PAC y grupos de criptomonedas conectados a la industria blockchain recaudaron $245 millones durante el último ciclo electoral. Eso es casi la mitad de todas las contribuciones corporativas, según el grupo de vigilancia Public Citizen.
La Alianza Stand With Crypto, lanzada por Coinbase, incluso calificó a los legisladores para averiguar qué candidatos merecían efectivo en criptomonedas y cuáles necesitaban ser eliminados con anuncios agresivos.
No se trataba solo de cabildeo después de las elecciones. El mundo cripto se lanzó por completo para asegurar que los legisladores pro-cripto ganaran escaños. Casi 300 legisladores que apoyan blockchain ahora están en el Congreso, dando a la industria un poder sin precedentes para impulsar su agenda.
Los gigantes de las criptomonedas hacen llover dinero
Los gemelos Winklevoss, Cameron y Tyler, fueron uno de los principales contribuyentes. Juntos, entregaron $10.1 millones. Chris Larsen de Ripple fue aún más grande, desembolsando $12 millones para apoyar a los candidatos correctos.
Brian Armstrong, el CEO de Coinbase, no se quedó atrás. Donó $1.3 millones a través de varios PAC, incluidos Fairshake y JD Vance for Senate Inc. También apoyó tanto a demócratas como a republicanos, demostrando que las criptomonedas no son partidistas.
Incluso el Director Legal de Coinbase, Paul Grewal, se involucró. Se presentó en dos recaudaciones de fondos de Trump, incluida una en Nashville durante un gran evento de Bitcoin. El presidente de Kraken, Jesse Powell, hizo una donación de $1 millón.
Y luego está el resto de la élite cripto. Phil Potter, exjefe de estrategia de Bitfinex, donó $1.6 millones. Kyle Samani de Multicoin Capital contribuyó con $878,600.
El cofundador de Paradigm, Fred Ehrsam, agregó $735,400. La lista sigue creciendo: Fred Wilson de Union Square Ventures dio $1.4 millones, el CEO de Paxos, Charles Cascarilla, contribuyó con $198,500, y el CEO de BitGo, Mike Belshe, aportó $119,825.
Incluso Anatoly Yakovenko, cofundador de Solana, se sumó con $67,100. La industria de las criptomonedas ha aprendido de los errores de Big Tech. En lugar de intentar solucionar problemas después de las elecciones, los defensores de blockchain apuntaron a escaños en el Congreso antes de que se emitieran los votos. Invirtieron dinero en estados clave, apoyando a candidatos pro-cripto y derribando oponentes.
El sistema de calificación de Stand With Crypto lo hizo simple: estabas con las criptomonedas o en contra de ellas. La estrategia funcionó. Esta no es la primera vez que las criptomonedas han tratado de influir en la política, pero este ciclo fue de otro nivel.
Sam Bankman-Fried de FTX intentó comprar influencia en ciclos anteriores pero fracasó espectacularmente. Ahora cumple 25 años por robar $8 mil millones, es un recordatorio de exactamente cómo NO hacerlo.
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