9 de enero, reflexión matutina
La inversión de una persona en la primera mitad de su vida determina su estado de vida en la segunda mitad. Una buena vida está íntimamente ligada a la inversión a largo plazo en uno mismo. La mejor inversión es invertir en ti mismo. No importa cómo cambie el mundo exterior, el tiempo y la energía que inviertes en ti mismo siempre te mantendrán con valor.
Leer, determina la altura de la vida. Cuanto más gruesos sean los libros que tienes bajo tus pies, más amplio será el mundo que podrás contemplar. Si te enfrentas a un problema que no puedes resolver temporalmente, en lugar de desvelarte forzando una solución, es mejor dormir bien primero. Reúne fuerzas, y cuando estés recargado y con el espíritu renovado, tendrás la fuerza para resistir las inclemencias del tiempo. #ANfDAO