Hermano, si me das un cambio, me basta para toda la vida, ¿quieres considerarlo?

El Año Nuevo se acerca, llevar tu viejo teléfono a casa no te aportará nada sustancial. Tus amigos sacan grandes cantidades de dinero para comer, beber y divertirse. La comida deliciosa que preparan tus padres no puedes ni comer ni beber, y no hablas con ningún amigo o familiar. Solo te quedas en casa mirando tu viejo teléfono, a veces feliz, a veces deprimido, como un tonto. A media noche, cuando entras a tu habitación y aún no has dormido, tus padres te preguntan qué estás haciendo y tú dices que estás observando el mercado. Cuando los familiares y amigos te preguntan qué has ganado, te da vergüenza decirles que en realidad has perdido mucho dinero, solo mencionas algunos términos que ellos no entienden. Dices que estás operando contratos, qué spot, cuánto ha subido el bitcoin, dices que compraste ciertas criptomonedas. Los familiares quedan confundidos, y tú te ríes en silencio de ellos. Te ríes de que no entienden web3, no entienden del mundo cripto, no comprenden la emoción de que pronto te harás rico, y también te ríes de que ni siquiera pueden pronunciar web3. Tus padres, aunque no entienden, están orgullosos de ti y dicen que sus hijos han tenido éxito. Los colegas de tus padres hablan de los logros de sus hijos: un hijo compró una casa, una hija compró un coche, una joven fue ascendida y le aumentaron el salario. Tus padres se quedan al lado sonriendo incómodos y en silencio, diciendo que su hijo solo mira su teléfono todo el día, que diariamente hay operaciones en el mercado por millones, aunque no les has comprado nada para el Año Nuevo ni has traído nada valioso. Después de la cena, tus padres te sacan la ropa nueva que te compraron, y te dicen que en el exterior debes comer bien, beber bien y vestirte bien. Mirando a tus padres con la ropa del año pasado y la mesa llena de buena comida, recuerdas tu vida de ahorrar y gastar todo tu dinero en el mundo cripto, y temes que tus padres lo vean, pero silenciosamente dejas caer una lágrima.