El CEO de Ripple, Brad Garlinghouse, junto con el Director Legal de la compañía, Stuart Alderoty, se reunió recientemente con el presidente electo de EE. UU., Donald Trump, en Mar-a-Lago. Garlinghouse compartió una foto de la reunión en las redes sociales, describiendo el evento como un prometedor “inicio de 2025.”
Esta reunión destaca la creciente énfasis de Ripple en sus operaciones en EE. UU. Garlinghouse reveló que el 75% de las actuales ofertas de trabajo de Ripple están basadas en los Estados Unidos, un cambio notable en comparación con años anteriores, durante los cuales la mayoría de las contrataciones se realizaron internacionalmente. Además, Ripple ha cerrado más acuerdos enfocados en EE. UU. en las seis semanas siguientes a las elecciones de 2024 que en los seis meses anteriores, señalando un giro estratégico hacia el mercado doméstico.
Garlinghouse expresó optimismo sobre el potencial de crecimiento de las criptomonedas bajo la administración de Trump, refiriéndose a un “mercado alcista de Trump” y señalando el “efecto Trump” como un catalizador positivo para la industria cripto.
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