PANews, 8 de enero. Wang Yongli, exvicepresidente del Banco de China, en un artículo publicado en la edición 1 de 2025 de (Mercado de Divisas de China) (Mirando racionalmente la nueva política de Bitcoin de Trump), señala que el Bitcoin imita en gran medida al oro en el nivel de 'moneda', y por eso se le llama 'oro digital'. Pero el Bitcoin es un activo digital puramente generado por cadena, y no un activo físico natural, su valor depende del espacio de desarrollo de su escenario de aplicación y de la fe y la cantidad de inversión de las personas. El Bitcoin se puede dividir en unidades muy pequeñas, hasta una centésima parte, lo que le da flexibilidad en los pagos, pero no tiene el respaldo del oro real, no pertenece en un sentido estricto al 'oro papel', y una vez que pierde la confianza, se convertirá en nada y no valdrá nada, el riesgo es mucho mayor que el del oro.

Además, la nueva política de Bitcoin de Trump es difícil de implementar. En primer lugar, Estados Unidos tiene una nueva dificultad con respecto al Bitcoin. El desarrollo de la tecnología de computación cuántica también planteará importantes desafíos a la seguridad de criptomonedas como el Bitcoin. En segundo lugar, la llamada estrategia de reserva estratégica de Bitcoin del país, ya sea la reserva estratégica del gobierno (finanzas) o la reserva estratégica del dólar de la Reserva Federal (banco central), conlleva riesgos e incertidumbres. Sustituir las reservas de oro por reservas de Bitcoin difícilmente tendrá un impacto positivo práctico en el dólar y será complicado para pagar la deuda del gobierno. Además, la nueva política de Bitcoin de Trump contradice su postura de fortalecer al dólar como la moneda clave global.

Por lo tanto, el Bitcoin solo puede ser una nueva forma de riqueza comercializable o un activo digital, y es difícil que se convierta en una verdadera moneda, ya que no puede reemplazar la moneda soberana, y aún hay muchas dudas sobre su capacidad para reemplazar al oro como reserva estratégica del país. La comunidad internacional debería tratar la nueva política de Bitcoin de Trump de manera objetiva y tranquila, y no seguirla ciegamente.