Siguiendo las directrices de los organismos reguladores europeos, el Banco de Investimentos Globais (BiG), un importante banco portugués, ha decidido prohibir a las plataformas de criptomonedas procesar transacciones de moneda fiduciaria. El banco tiene aproximadamente 7 mil millones de euros en activos bajo gestión. Este movimiento subraya el continuo escrutinio regulatorio de las plataformas de criptomonedas en Europa. El Banco Central Europeo (BCE), la Autoridad Bancaria Europea (ABE) y el Banco de Portugal han expresado preocupaciones sobre los riesgos asociados con las criptomonedas, citando el lavado de dinero, la financiación del terrorismo y la volatilidad del mercado. La prohibición por parte de BiG es un desarrollo significativo, ya que podría dificultar la operación de las plataformas de criptomonedas en Portugal. También sirve como un recordatorio de que el panorama regulatorio para las criptomonedas está en constante evolución, y las empresas en este espacio deben estar preparadas para adaptarse.