BlackRock, el mayor gestor de activos del mundo, ha influido significativamente en el mercado de criptomonedas, particularmente en Bitcoin. En enero de 2024, BlackRock lanzó el ETF iShares Bitcoin Trust (IBIT), proporcionando a los inversores una exposición directa a Bitcoin a través de un producto tradicional cotizado en bolsa. Este movimiento tenía como objetivo simplificar la inversión en Bitcoin al eliminar las complejidades asociadas con la propiedad directa, como las preocupaciones de custodia y seguridad.
IBIT experimentó un crecimiento rápido, convirtiéndose en el fondo de Bitcoin más grande del mundo para mayo de 2024, con activos bajo gestión que superan los 50 mil millones de dólares. Esta entrada sustancial contribuyó a que Bitcoin alcanzara un máxim histórico de 108,000 dólares en diciembre de 2024.
Sin embargo, a principios de enero de 2025, IBIT enfrentó su mayor salida neta en un solo día, con inversores retirando 332.6 millones de dólares. Esto marcó el tercer día consecutivo de retiros, totalizando casi 393 millones de dólares para la semana. A pesar de estas salidas, los analistas no las interpretaron como una señal bajista, señalando que otros ETF de Bitcoin experimentaron entradas menores durante el mismo período.
La participación de BlackRock en el mercado de Bitcoin ha sido fundamental para legitimar las inversiones en criptomonedas dentro de las finanzas tradicionales. Sus iniciativas han proporcionado a los inversores vías accesibles y reguladas para obtener exposición a activos digitales, reflejando una aceptación e integración más amplia de las criptomonedas en los portafolios de inversión convencionales.
