La adquisición de FTX EU por parte de Backpack Exchange marca un desarrollo significativo en el panorama de los intercambios de criptomonedas. El movimiento tiene como objetivo abordar las reclamaciones de quiebra y expandir la oferta de derivados de criptomonedas, como los futuros perpetuos, en toda la Unión Europea para 2025. Sin embargo, el mercado sigue siendo cauteloso a medida que la supervisión regulatoria se intensifica a nivel mundial. La introducción de productos financieros complejos como los derivados podría enfrentar obstáculos significativos, lo que podría frenar el crecimiento. Esta adquisición destaca los desafíos y las incertidumbres en curso dentro de la industria de las criptomonedas, lo que genera preocupaciones sobre su estabilidad futura y el cumplimiento regulatorio.