El gobierno saliente de EE. UU. tenía más que solo animosidad hacia la innovación. Numerosos expertos advierten que la administración Biden llevó a cabo una segunda edición de la Operación ChokePoint para detener el avance de varios sectores tecnológicos. Esta acción gubernamental conduce a la guerra contra las criptomonedas.

En este sentido, las acciones de la Comisión de Valores y Bolsa (SEC) encabezadas por Gary Gensler no fueron aisladas. El funcionario habría seguido directrices muy claras emanadas de la Casa Blanca para dañar los proyectos cripto más avanzados.

El enfoque hostil e implacable de los reguladores para hacer cumplir las leyes a través del castigo y su negativa a entablar un diálogo han despertado enormes sospechas. Por esta razón, el conocido abogado John Deaton ha pedido una investigación federal. El experto legal se ha ofrecido a apoyar a las autoridades del nuevo gobierno en la erradicación de políticas anti-innovación.

El 20 de enero, Donald Trump tomará posesión como presidente de los Estados Unidos. A partir de esa fecha, comenzarán a surgir los detalles de la guerra de la SEC contra las criptomonedas. Vale la pena señalar que ese mismo día, Gary Gensler se despedirá formalmente de la agencia reguladora.

El fin de la guerra contra las criptomonedas

Deaton dice que dejar que las acciones de la administración Biden pasen significa dejar la puerta abierta para que las repitan en el futuro. Por lo tanto, enfatiza que se deben tomar medidas decisivas para castigar a los responsables de este ataque al sector de la innovación.

Él enfatiza que las medidas a tomar deben centrarse mucho más allá del tema de las criptomonedas. El objetivo, explica, es evitar la erosión de las agencias federales a través de políticas derivadas de las agendas ideológicas de los gobiernos en el poder. Deaton es reconocido por su papel en la defensa de Ripple contra los ataques de la SEC. También es uno de los mayores defensores de la integridad del sector de la innovación en el país norteamericano.

Un aspecto que genera esperanza entre los inversores y entusiastas de las criptomonedas es la regulación prometida por Trump. Así, un marco regulatorio específico para el mercado cripto destruiría cualquier argumento futuro para socavar el desarrollo del sector.

Según el presidente Trump, la nueva regulación debería ser amigable y tener la calidad de contribuir al avance del mercado de criptomonedas.