¿Por qué se dice que invertir es una forma en que los tontos pueden ganar mucho dinero, mientras que es difícil para los inteligentes ganar grandes sumas?
El núcleo de la inversión es en realidad muy simple: comprar activos de calidad cuando están baratos y venderlos cuando el precio es alto.
Desde la perspectiva de la naturaleza humana, los activos a menudo son comprados con miedo por la mayoría de las personas cuando están a un precio bajo, o compran muy poco, o incluso no pueden mantenerlos. Y este precio bajo suele aparecer durante crisis económicas o mercados a la baja.
Por lo tanto, la lógica es muy clara. Esos llamados “tontos” solo necesitan tener la firme creencia de que la crisis económica pasará, las empresas superarán las dificultades y el país implementará políticas para enfrentar los desafíos. Por lo tanto, se atreven a comprar activos de calidad subestimados durante los tiempos de crisis, esperando la recuperación después de que termine la crisis.
Sin embargo, los inteligentes son diferentes. Siempre intentan hacer varios análisis, predicciones y juicios, a largo plazo, lo que les hace más susceptibles a las emociones del mercado. Aquellos que ven y piensan mucho, al final, tienen dificultades para mantener la calma, porque a menudo se ven atrapados en pensamientos complejos debido a su reflexión constante.
Más importante aún, los inteligentes a menudo piensan que deben “comprar en el punto más bajo” o “justo antes de la recuperación económica”, y como resultado, pierden la mejor oportunidad de compra.
Por lo tanto, es evidente que la inversión es un lugar donde los tontos pueden ganar dinero fácilmente, mientras que los inteligentes suelen perder oportunidades y no logran grandes ganancias.