John Deaton, un conocido abogado pro-$XRP y defensor de la industria de las criptomonedas, se ha ofrecido a liderar una investigación sobre la supuesta “Operación Choke Point 2.0,” una iniciativa supuesta destinada a restringir a las empresas de criptomonedas el acceso a servicios bancarios tradicionales. Deaton hizo su propuesta en una publicación en X (anteriormente Twitter) el 4 de enero, dirigiéndose al presidente electo Donald Trump, al vicepresidente JD Vance y a otros miembros de la nueva administración.
Deaton enmarcó la investigación como un asunto crítico que va más allá de la industria de las criptomonedas, llamándolo una lucha contra la erosión de la integridad institucional y el poder descontrolado de burócratas no electos. Advirtió que no desafiar estas acciones sentaría un precedente peligroso, donde los organismos reguladores podrían suprimir silenciosamente industrias enteras que desaprueban, obstaculizando la innovación y la oportunidad económica.
“Mucha gente, incluidos algunos en criptomonedas, subestiman la importancia de ChokePoint 2.0. En medio del caso de @Ripple, que argumenté que era la acción de cumplimiento no fraudulenta más significativa de @SECGov en la historia moderna,” escribió.
En su publicación, Deaton se ofreció a liderar la investigación sobre esta supuesta operación sin salario, diciendo que el público estadounidense merece la verdad mucho más de lo que cualquiera necesita otro cheque pagado por los contribuyentes. Sus comentarios siguen a un desarrollo legal significativo en el caso, ya que un tribunal recientemente permitió a Coinbase acceder a documentos no redactados de la Corporación Federal de Seguro de Depósitos (FDIC). Estos documentos podrían proporcionar más información sobre el papel que las agencias federales pueden haber jugado en la supuesta operación.
La propuesta de Deaton llega tras su reciente derrota en la carrera por el Senado de Massachusetts, donde se enfrentó a la crítica de criptomonedas, la senadora Elizabeth Warren. Durante la campaña, Deaton acusó a Warren de priorizar políticas en contra de las criptomonedas sobre abordar problemas críticos que enfrentan los estadounidenses de clase trabajadora.
A medida que EE. UU. se prepara para un cambio de liderazgo con el presidente electo Trump, muchos defensores de las criptomonedas tienen la esperanza de que la nueva administración aliviará las cargas regulatorias sobre la industria.