Comprar una moneda digital inmediatamente después de su cotización conlleva muchos riesgos que el inversor debe conocer. Estos son los más destacados de estos riesgos:

1. Fuertes fluctuaciones de los precios

Cuando una moneda cotiza en bolsa, los precios están sujetos a fluctuaciones extremas. Pueden aumentar significativamente inicialmente debido a la alta demanda, pero pueden caer rápidamente cuando los primeros inversores (conocidos como "primeros patrocinadores") comiencen a vender.

2. Falta de datos suficientes

A menudo no hay suficiente información sobre la moneda, su proyecto y su equipo. Esto hace que sea más difícil tomar una decisión de inversión informada.

3. Riesgos de dumping

Los primeros inversores que poseen grandes cantidades de la moneda (como desarrolladores o patrocinadores iniciales de proyectos) pueden vender grandes cantidades inmediatamente después de cotizar en bolsa para obtener ganancias, lo que provoca que el precio colapse.

4. Baja liquidez

Las nuevas monedas a menudo tienen un problema de liquidez, lo que puede dificultar la venta de la moneda cuando sea necesario o puede generar grandes diferencias de precios entre la oferta y la demanda.

5. Manipulación del mercado

La moneda puede estar sujeta a manipulación por parte de “ballenas” (tenedores de grandes cantidades de moneda), elevando artificialmente el precio antes de que colapse repentinamente.

6. Fracaso del proyecto

La inclusión de moneda no siempre significa el éxito del proyecto. Si el proyecto no cuenta con una visión sólida o un equipo calificado, la moneda puede fracasar y su valor disminuirá significativamente.